Al presentar una propuesta que garantice “transferencias directas” a familias en situación de vulnerabilidad -aunque esto ya sucede con los Programas para el Bienestar-, la Senadora priista por Colima, Mely Romero, afirmó que en algunos sectores de la población la inflación es del 9.2% mientras que el INEGI e instancias internacionales reconocen que durante 2024, la inflación fue de sólo 4.21 por ciento.
En su boletín más reciente sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática detalló que la inflación acumulada anual fue del 4.21% para 2024.
“Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4.21 por ciento. En el mismo mes de 2023, la inflación mensual fue de 0.71 % y la anual, de 4.66 por ciento”, puntualiza el Inegi.
Este registro del año 2024 es considerado como el más baja desde 2021.
En días pasados por medio de un boletín, la senadora de Colima afirmó, además, que productos como el huevo han subido de precio; sin embargo, este dato también se contradice con el registrado por el Inegi, que afirma que este, es uno de los productos de la canasta básica que ha presentado una baja en su precio, la cual es del -1.56%.
En dicho documento, la Senadora priísta también daba a conocer que, junto con otros senadores del PRI, había presentado una iniciativa para que el gobierno implemente acciones a favor de los mexicanos cuando la inflación afecte su poder adquisitivo.
“Plantea que el Estado implemente políticas públicas efectivas, como transferencias económicas directas, subsidios alimentarios y control de precios de productos esenciales, cuando la inflación afecte de manera significativa el poder adquisitivo de los trabajadores”, dice el boletín.
Su propuesta resulta redundante, ya que existen medidas ya implementadas como el anunciado Paquete Contra la Inflación y la Carestía, un acuerdo entre el Gobierno de México y 19 empresas productoras de alimentos y 11 empresas comercializadoras, con el cual el sector privado se compromete a garantizar que la canasta básica no cueste más de 910 pesos.
Este pacto, renovado en noviembre de 2024 y con una duración de seis meses, se suma a los apoyos directos que el Gobierno de México entrega de forma directa a las y los adultos mayores, mujeres jefas de familia, jóvenes, campesinos y productores del campo.
